Esto incluye identificar los recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos requeridos, asignarlos de manera adecuada a las actividades del proyecto, estimar necesidades y costos, y desarrollar planes de adquisición y utilización que aseguren que estén disponibles en el momento y lugar adecuados.

También implica monitorear y optimizar el uso de los recursos durante todo el ciclo del proyecto, resolver conflictos por asignaciones, ajustar la distribución ante cambios en el alcance o cronograma, y asegurar la productividad del equipo. La gestión de recursos permite maximizar la eficiencia, minimizar desperdicios, garantizar que el personal y los materiales estén alineados con los objetivos del proyecto y contribuir al cumplimiento de tiempo, costo y calidad.