Esto incluye la revisión de los contratos, la verificación del cumplimiento de los entregables, plazos, costos y especificaciones técnicas, así como la identificación y gestión de posibles incumplimientos o desviaciones.

Se debe coordinar la comunicación entre contratistas, proveedores y el equipo del proyecto, gestionar modificaciones o cambios contractuales, y aplicar acciones correctivas o medidas legales cuando sea necesario. La gestión del cumplimiento de contratos asegura la mitigación de riesgos legales y financieros, protege los intereses de la organización y contribuye a que los proyectos se ejecuten de manera ordenada, dentro del marco legal y conforme a los objetivos acordados.