Esto incluye el análisis de los efectos del proyecto en la comunidad, la planificación de estrategias de participación, la comunicación con stakeholders y la implementación de programas de mitigación de impactos sociales negativos.

Este servicio implica monitorear continuamente la aceptación y satisfacción de las comunidades afectadas, gestionar conflictos sociales, promover la participación activa de los stakeholders y asegurar que el proyecto genere beneficios sociales tangibles. La gestión social contribuye a minimizar riesgos reputacionales, fortalecer relaciones con la comunidad, mejorar la sostenibilidad del proyecto y garantizar que los objetivos del mismo se alineen con el bienestar social y el desarrollo responsable.